Un poema infantil para celebrar con vosotros esta noche mágica del solsticio. Corresponde al del día 21 de diciembre del libro Un poema para cada día de invierno.
Os deseo con todo mi cariño un feliz invierno a todos y, si no hablamos antes… ¡Felices Fiestas!
VPS
LUCES EN LA MADRIGUERA
El invierno abre las puertas
de su blanca madriguera.
Es la noche del solsticio.
Del invierno, la primera.
Un pequeño conejito
entró corriendo en su casa,
cargando un cable de luces
que había encontrado en la granja.
Él y todos los conejos
bailaron alrededor
de aquel cable roto y viejo
que al final… no se encendió.
Dijo el conejito triste:
─¡Ay, qué noche más oscura!
¡Esta es la noche más fría,
y además, la que más dura…!
Entonces, mamá conejo
puso las luces del alma:
les contó cuentos y versos,
les cantó coplas y nanas
(porque para estar alegres,
no hace falta encender nada).
¡Y la noche se hizo corta!
¡Ojalá no terminara…!
Y las luces las dejaron
en la ventana, enredadas.
A la mañana siguiente,
cuando un rayito de sol
atravesó las bombillas,
¡toda la casa encendió!
¡Colores por las paredes!
¡Por conejos y conejas!
¡Por sus pelos! ¡Por sus pieles!
¡Por patas, colas y orejas!
No olvidarán los conejos
jamás ese amanecer.
Amanecer del solsticio:
cuando el día vuelve a crecer.
Y vosotros, ya sabéis,
el invierno abre sus puertas.
¡Pasad! ¡Llenadlo de luces!
¡Pasad, que ya están abiertas!
Vanesa Pérez-Sauquillo
Poema: Luces en la madriguera (21 de diciembre)
Título del libro: Un poema para cada día de invierno.
Ilustraciones de Raquel Díaz Reguera
Ed. Lumen ilustrados (Penguin Random House Mondadori), 2019.