Fábula de la ardilla y el mar

Fábula de la ardilla y el mar

Esta fábula comienza

en un árbol junto al mar,

con una ardilla nerviosa

que amaba limpiar su hogar.

Todo lo que le sobraba

ella lo tiraba al mar:

latas, pajitas, botellas,

bolsas de usar y tirar…

Y así, comiendo y tirando,

(sin pensar en reciclar),

se pasó el tiempo volando,

digo… limpiando su hogar.

Hasta que, con los calores,

se le ocurrió irse a bañar,

y en el mar no encontró peces

(ni siquiera un calamar),

ni tortugas, ni corales,

ni caballitos de mar.

Solo latas y pajitas,

bolsas de usar y tirar…

Y ella, que nunca paraba,

paró

y se puso a llorar.

Se bañó entre las botellas

que usaba para limpiar.

Pero no lloréis vosotros…

¡Que esto no acabe tan mal!

Todavía estamos a tiempo

de cambiar este final:

 

que nuestra ardilla, tan limpia,

se ponga a limpiar el mar.

Y mar a mar, playa a playa,

bosque a bosque… aprenda a amar,

cuidar y amar ese mundo

que también era su hogar.

 

Bosque a bosque, cielo a cielo,

mar a mar, amar, amar.

Texto: Vanesa Pérez-Sauquillo

Del libro: Un poema para cada día de primavera. Lumen Infantil, 2020.

Ilustrado por Raquel Díaz-Reguera

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