© Marcos Pérez-Sauquillo
(…)
Algunas noches,
suspendida en la línea de un dibujo
que quizá fuera mi propio pensamiento,
y casi sin saberlo,
me transformaba en Mary Ann
la desaparecida.
Bajo la lluvia equivocada
(…)
Tú todavía buscabas algo a lo que dar cuerda,
relojes, conchas, monedas o lenguajes,
y yo gritaba como una fiera mitológica
bajo la lluvia de las avenidas.
Bajo la lluvia equivocada
© Marcos Pérez-Sauquillo
© Marcos Pérez-Sauquillo
Vendrá un desfiladero.
Vendrá.
Vértigo, bruma, luz.
Y pondrá aire
donde solo había roca.
Un principio y un fin
donde solo había cuerpo
ensimismado.
La isla que prefieren los pájaros
Y si el final
no fuera más que un algo
que se enciende
hacia otra parte.
La fruta
tras el hueso de la fruta.
La caricia que crea
la carne
en su caída.
La isla que prefieren los pájaros
© Marcos Pérez-Sauquillo
© Paul Gladis
Se inclinó la balanza.
Fueron los zorros con sus guantes morados
y una composición para maullido y terciopelo.
La luz que se desplaza por el campo
como una gran mentira en busca de escondite.
(…)
Climax Road
(…)
Hasta que el corazón me deje sola,
no te apagues, amor,
de entre mis dedos.
Espera a que me duerma.
Estrellas por la alfombra
© Vanesa Pérez-Sauquillo
© Chion Wolf
(…)
Y en medio de la vida y de la muerte,
tú
que desbordas todo lo que existe,
primavera, verano, otoño, invierno,
como la lluvia
todas las estaciones.
Tú lo contemplas todo
y todo te contempla.
Climax Road
(...)
Tantos mundos posibles
y cuántos de ellos
nuestros.
La isla que prefieren los pájaros
© Paul Gladis